Era parte de la selección de sonrisas sinicas, de las palabras al aire. De los collages pendientes.
De las canciones en espera y de las palabras dichas.
Faltaba solo pintar con los colores precisos el nuevo lugar, el espacio que se creo.
La música se escuchaba bajito, su voz casi susurraba, el ventilador se escuchaba más. El rap empezaba....
entre circulos se escondia, la verdadera historia.