Una mueca para la emoción después de recordar.
Personajes fantasmas con vidas de colores fluor.
Pinturas, formas, texturas.

Humo que abre el ojo.
La boca sonrie.
Moviendo las orejas.

Pude volar.

En años de luz me esperabas.
Un arcoíris en la luna nos iluminaba.
En el agua mi pie estaba.
Intercambios de palabras timidas.
Nuestras manos estaban anciosas.
Los abrazos eran más.
Música y pasos para llegar a casa.
Despedida adelantada del Final.
Real de hoy.

A veces cierro mis ojos y me pongo a nadar en el aire.
Aire sin conocer.
Conocer a los peces que nadan en el.
El mismo.
Mismo sol.
Sol que brilla sobre mi mar de aire.

Aire con palabras al viento.
Viento que mueve pensamientos libres.
Libres de colores opacos.
Opacos son tus recuerdos.
Recuerdos que inventan un final.

Pobre pajaro censurado, entre el rojo de la alfombra.
Vuelo libre de su canto, con el deja caer lo que guardo en otros aires.
Se libera del peso innecesario.

El canto, se escucha en el viento.

Evolución no significa mi silencio, tampoco mi sonrisa.

Ya no me sorprende que ella salga corriendo detrás de su mente ilusa, de su cuerpo deforme.
No creo en sus palabras al viento, si creo en su sonrisa.

Ya no me da pena verla correr, si no alegría.
Me siento libre del pasado pesado de tanto cranear.

Ya no voy a tomar ese camino nunca más, siempre buscare uno nuevo.
Uno que no me haga pensar en si esta bien o no, mi alma necesita estar en paz.

Ya no dejare que el pez siempre vaya por donde más le cuesta.
Yo ire por ahi.

El conejo naranjo se tira un piquero a la placenta del elefante que tiene memoria de mosca, su trompa ahora tiene vida propia, sus pies avanzan fuerte recordando lo que no hay.
Quiere saltar más alto que el canguro, para abrazar su recuerdo que se le escapa entre el humo del cerebro quemado.

El conejo naranjo, solo quiere vivir.

Calma para avanzar.