Me acorde de tus juegos, con movimientos rectos, en miniatura. De tu risa e interes interminable. De tu piso invadido de piezas de un mundo paralelo; creado por ti.

Me acorde de creaciones, de colores, de tu cuidad fantasma, llena de habitantes. De su cielo, sin color. Por su inexistencia. Pasos rectos de miradas fijas, vidas rectas. Fe.li.ces.sen.ci.bles.in.vi.si.bles.

Me acorde de nuestros juegos, de la complicidad que hoy tras los escombros de tu cuidad fantasma, aveces reluce.

Sonrisas inquietas, solo en recuerdos inconcientes y concientes.

Concientes a la mierda. Me acuerdo de tus miradas. Tu gente, era invisible saturada. Colores, de cuidad presente. presente en mi mente, en tu mente.

Me acorde de tus llantos; su lluvia.

Niños que hoy son viejos, viejos tristes por razones obvias. Los niños son pocos, en los juegos.

Me acorde de tus palabras dirigidas a una ciudad fantasma, con movimientos rectos, miradas fijas, con vidas rectas, fe.li.ces.sen.ci.bles.in.vi.si.bles.

que tras los escombros de tu cuidad, a veces relucen. Gente invisible saturada, colores. niños, viejos, pocos juegos, razones obvias.