El canto, se repite como palabras de reencuentros, trayendo consigo alegrías.
Para compartir con té y pan con palta: parece paradoja. Pero fue el reecuentro
mas sincero del ultimo tiempo.
El viento de la noche por otro lado, provoca dudas; sobre lo firme de la caricia invisible. Sobre palabras mudas. Dudas, que solo están en el aire, tratando de no ser percibidas. Escapando de palabras visibles.
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